Cada 26 de octubre, recordamos el aniversario de la conquista de la segunda Copa Intercontinental del Club Atlético Peñarol. El 26 de octubre de 1966, los carboneros vencieron al poderosísimo Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabeu y lograron conquistar el título que coronaba al Campeón Mundial de Clubes.

Peñarol había accedido a la final Intercontinental tras haber ganado la Copa Libertadores ante River Plate, consagrándose en el Estadio Nacional de Santiago de Chile.

En el desafío entre el Campeón de América y el Campeón de Europa, los carboneros deberían medirse ante el Real Madrid, monarca en aquel entonces del fútbol del viejo continente.

El primer partido se disputó en el Estadio Centenario ante 60.000 personas que colmaron el "Monumento al Fútbol Mundial" para observar la final entre aurinegros y merengues. Peñarol formó con Ladislao Mazurkiewicz, Juan Lescano, Luís Alberto Varela, Pablo Forlán, Nestor Goncalves, Tabaré González, Julio Cesar Abbadie, Julio Cesar Cortés, Alberto Spencer, Pedro Rocha y Juan Joya.

Por su parte, el Real Madrid, con su equipo plagado de figuras de aquel momento formó su oncena con Antonio Betancourt, Pachín, Manuel Sanchís, Féliz Ruiz, José Martínez, Pedro De Felipe, Fernando Serena, Ignacio Zoco, Manuel Velázquez, Amancio Amaro y Manuel Bueno.

Peñarol ganó aquel primer encuentro por 2 a 0, gracias a dos anotaciones del ecuatoriano Alberto Spencer.

El segundo partido, el definitivo, se jugó en el Estadio Santiago Bernabeu, ante 50.000 fanáticos madridistas y un puñadito de uruguayos que llegaron al coloso escenario merengue a vivar por Peñarol.

Los carboneros hicieron tan solo un cambio para éste encuentro. Pablo Forlán salió del equipo, ingresando en su lugar Omar Caetano. Por su parte, el Madrid dio ingreso a Antonio Calpe, Ramón Grosso y Paco Gento, en lugar de Félix Ruiz, Pachín y Manuel Bueno.

Los cambios no alteraron las diferencias futbolísticas entre uno y otro equipo, y jugando un magnífico partido, Peñarol se llevó nuevamente el triunfo por 2 a 0. El equipo comandado por el gran Roque Gastón Máspoli dio una lección de fútbol y logró llegar a la cima del mundo futbolístico.

Fue la segunda conquista Intercontinental para Peñarol, luego de la conseguida en 1961 a manos del Benfica.