El Carbonero empató 0 a 0 en el Estadio Campeón del Siglo contra Flamengo, hizo pesar el triunfo del duelo de ida en Maracaná y se metió entre los cuatro mejores equipos de la CONMEBOL Libertadores. 

El partido, que tuvo un marco impactante por parte de los hinchas de Peñarol, comenzó con el equipo brasileño dominando la tenencia de la pelota frente a un Peñarol que se agrupó bien en su campo, juntó sus líneas y defendió con órden y coraje el arco de Washington Aguerre. 

La primera del Mengao llegó por intermedio de Gerson, uno de los más destacados de su equipo, que colocó un centro al área que Plata conectó y el arquero aurinegro logró contener. Fueron momentos donde la visita controlaba la pelota y gestaba por la banda derecha, con Plata volcado a esa banda y un De Arrascaeta movedizo para asociarse. Recién sobre los 15' el equipo local se pudo acomodar mejor, con un buen trabajo de Damián García para recuperar, y salidas rápidas de Cabrera y Báez.

Sobre los 20' una falta sobre Leonardo Fernández determinó un tiro libre que ejecutó el propio volante y los guantes de Rossi que logró sacar. De La Cruz y De Arrascaeta eran los pistones de fútbol del Mengão y con pases filtrados intentaban encontrar espacios a espaldas de los laterales o entre los zagueros, algo que por momento generó preocupación. Darias, con un gran despliegue físico, llegó a cortar algunas acciones importantes de un rival que quería el gol antes del final de la primera etapa. 

El complemento se inicio sin cambios y con los rubronegros adelantándose aún más en el terreno, con laterales que se sumaban a los extremos y un nuevo cabezazo de Gerson que se fue cerca. Poco después llegó un remate que se fue alto de Alex Sandro. 

Con el correr de los minutos, Peñarol se fue afianzando en la cancha y comenzó a ser más efectivo a la hora de ejecutar las transiciones rápidas, ser más efectivos a la hora de responder ya que encontraron mayores espacios en ataque. 

Damián García se agigantó en la contención y Peñarol y mejoró el juego por las bandas, acercándose incluso con un remate del mediocampista defensivo que se fue muy cerca.

Los minutos finales fueron de esfuerzo, trabajo y dientes apretados para sostener el empate. Un remate de Nicolás De La Cruz que se fue alto sirvió para entrar en un cierre de desesperación de los visitantes ante un estadio tenso que esperaba la adición para liberarse totalmente.

El pitazo final selló el empate sin goles que hizo delirar a los más de cuarenta mil hinchas presentes en el Campeón del Siglo, sabedores que ya están entre los cuatro mejores del continentre y que el último paso antes de ser nuevamente finalistas será Botafogo.