Debutó en Peñarol el 25 de setiembre de 1941, luciéndose desde el inicio, y jugó 3 días después ante un Estadio Centenario colmado, en los festejos del Cincuentenario.

Fue fundamental con sus actuaciones durante 1944, cuando el 10 de setiembre Peñarol obtiene un triunfo clásico por 2 a 0 y ya a los 2 minutos le atajó un penal a Zapirain, histórico jugador rival; partido siempre recordado por haber sido en el que el carbonero José A. Vázquez ("Carajito") casi al final del partido y conforme a lo anunciado al masajista Ernesto Fígoli (quien también llegó a ser Entrenador), se sentó sobre la pelota permaneciendo así unos instantes, se paró y se volvió a sentar, para luego continuar el juego (clásico "de la sentada"). Y en la final del Campeonato Uruguayo de ese año ganada el 17 de diciembre por el Decano por 3 a 2 luego de ir perdiendo por 2 a 0; en transcendente quiebre de la racha favorable al tradicional rival (racha con recordados episodios popularmente conocidos como "del peluquero").

Antes de ese partido, el formidable Isabelino Gradín, internado en el Pasteur, había reclamado una victoria diciendo -como lo recuerda nuestro Historiador Luciano Álvarez- "Tiempos de Gradín y Campolo, ...¡Peñarol!, tardes de lluvia y de sol", lo que motivó la promesa del plantel de ir ya ganadores a saludarlo; y cumplieron con quien fallecería poco después, colmando de alegría al formidable delantero, inspirador de musas y poetas, en una más de las tantas jornadas de alta emotividad en torno al sentimiento peñarolense; y en ella, como luego en muchísimas más, allí estuvo Máspoli.

Durante el inolvidable "1949" de "La Mäquina", compartió la titularidad del arco mirasol con Flavio Pereyra Natero (éste, "salidor" y arrojado), y defendió nuestra portería hasta 1955, cuando decidió retirarse del fútbol, al que volvería tiempo después como destacadísimo Director Técnico ( o "Entrenador" como se le solía llamar por entonces al cargo).

Había jugado 6 partidos en 3ª División por el Club Nacional de Football entre el 6 de setiembre de 1936 al 6 de noviembre de 1938, hasta que se le brindó la oportunidad que deseaba y se constituyó en un histórico en las porterías aurinegra y celeste.

Campeón Uruguayo 6 veces jugando y 5 dirigiendo, todas con Peñarol; y universalmente recordado por ser el golero titular de la Selección Campeona del Mundo en 1950, con la base del "Peñarol del 49", en ese partido del 16 de Julio que significó la más grande hazaña del fútbol de todos los tiempos, por ocurrir en circunstancias totalmente irrepetibles: y allí estuvo Máspoli ("la muralla del Maracanazo" al decir de periodistas argentinos actuales). Como también estuvo en 1954 en Suiza, y dirigiendo, en el Mundialito de 1981. De sus tantos años como Director Técnico de nuestro primer equipo, cabe mencionar los memorables triunfos de 1966, y allí estuvo Máspoli.

Como golero de Peñarol tuvo un total de 391 presencias con 270 partidos completos, y en la Selección Uruguaya (partidos Clase A y B) sumó 45 presencias.

Tiene un récord inigualado en cuanto a enfrentamientos clásicos del fútbol uruguayo, pues estuvo en 110 clásicos por Peñarol, siendo 47 como futbolista y 63 como entrenador (Director Técnico-) en los cuales - sin tomar en cuenta definiciones por penales - ganó 46 lides, empató 34 veces, cayó en 30 matches, celebró 161 y sufrió 130 goles. Logrando eso, estuvo Máspoli...